En su último informe del año, el consultor político Pablo G. Díaz ofrece una radiografía precisa de los principales temas que marcaron el 2024 y los retos que enfrenta la política argentina. En el cierre del primer año de gobierno de Javier Milei, Díaz destaca cómo la inflación dejó de ser el principal flagelo para los argentinos, cediendo protagonismo a los bajos salarios, una problemática que afecta principalmente a sectores no registrados y autónomos.
A pesar de las medidas económicas implementadas, como la liberalización de precios, el optimismo prevalece en la sociedad: "Estamos mal, pero vamos bien" se erige como el lema de un estado de ánimo colectivo esperanzador.
En el plano político, el país vive un cambio ideológico profundo hacia la derecha liberal, reflejado en proyectos como la habilitación de Calcatreu en Río Negro y el impulso de la energía nuclear. Sin embargo, este giro también agudiza la polarización afectiva, que posiciona a Milei como figura central frente a una oposición fragmentada.
De cara al 2025, el análisis pone énfasis en el desafío de "nacionalizar versus provincializar" las elecciones. Mientras el mileísmo buscará replicar su éxito presidencial, la oposición intentará consolidar liderazgos locales para retener territorios clave. Según Díaz, el control del debate público será crucial: si Milei domina la agenda, el resultado podría asemejarse al de las PASO de 2023; si prevalecen los temas locales, el escenario podría cambiar.
Este balance y proyección delinean un 2025 lleno de desafíos estratégicos para todos los espacios políticos.