El intendente de Bariloche, Walter Cortés, confirmó que apelará la sentencia judicial vinculada al SOYEM y anunció que convocará a una consulta popular con al menos cinco temas claves. Defendió la necesidad de ordenar el gasto público, normar aplicaciones como Uber y avanzar con un plan de pavimentación que sea sostenible para todos los vecinos.
En un tono firme, Cortés adelantó que la municipalidad apelará el fallo que obliga al pago de sueldos a trabajadores con licencia gremial. “Vamos a apelar al Superior Tribunal y también vamos a dejar un espacio para ir en queja a la Corte Suprema”, señaló.
Denunció que hay sueldos que se pagan a personas que no están cumpliendo funciones. “Son casi 30 millones de pesos por mes en salarios de personas que no trabajan para la municipalidad”, cuestionó. “El SOYEM le ha hecho la vida imposible a muchos intendentes. A mí no, porque tengo otra impronta”.
También fue crítico con el uso extendido de licencias: “Hay personas con estrés laboral por dos años o que dicen estar enfermas y trabajan de Uber. Eso le hace muy mal a la municipalidad”.
Cortés remarcó que su enfoque busca poner en primer plano a los trabajadores comprometidos. “Hay municipales que laburan, que hacen las cosas bien. Pero también hay otros que hacen todo lo contrario”.
Frente a este escenario, anunció una consulta popular para someter a votación temas sensibles: “Estoy dispuesto a gobernar la ciudad, y si para eso hay que poner orden, se va a poner orden. El pueblo va a gobernar y el intendente va a hacer lo que diga el pueblo”.
Entre los temas a incluir mencionó: la emergencia habitacional, la contribución al turismo, el conflicto con el SOYEM, la donación de un edificio a los veteranos de Malvinas y un plan vial de largo plazo. “No podemos seguir esperando que el Concejo trate durante un año el tema de la emergencia. Con la consulta popular, vamos a resolverlo directamente con la gente”.
Sobre el uso de plataformas como Uber, expresó: “Casi todos los taxis hoy son Uber. Tenemos que normarlo bien, que tributen, porque usan nuestras calles y servicios. Si no, saquémosle los impuestos a todos”.
Al detallar el plan vial, explicó que pavimentar una cuadra cuesta unos 100 millones de pesos. “Si lo paga solo el frentista es impagable. Con un plan de diez años, entre todos podemos lograrlo”.