Ezequiel López y Manol Merino, referentes del ciclismo de descenso en El Bolsón, contaron en el programa Con Voz y Voto (Canal 36) cómo la pasión por las bicicletas se transformó en un proyecto colectivo con impacto social, turístico y deportivo. Conforman un grupo que no solo entrena y compite, sino que construye senderos, enseña a nuevos ciclistas y busca articular con la comunidad.
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“Nosotros venimos en representación de un grupo muy grande de ciclistas. Empezamos a juntarnos y formar algo más serio después de tantos años arriba de la bici”, contó Ezequiel López, uno de los impulsores del descenso en bicicleta en la zona.
Ambos jóvenes, de 25 y 28 años, pertenecen a la disciplina de mountain bike conocida como descenso o enduro, que implica recorrer senderos en bajada a alta velocidad, con rampas y curvas. “Es como lo que se ve en las carreras de Red Bull, pero en nuestro caso lo hacemos más de manera amateur”, explicó Manol Merino.
Según relataron, el crecimiento de este deporte en El Bolsón ha sido notable en el último año: más ciclistas, más voluntarios y muchos vecinos que vuelven a subirse a la bici después de años. “Lo hacemos por pura pasión. Solo recibimos la satisfacción de ver cómo crece la comunidad y cómo se suman chicos al deporte que amamos”, afirmó Merino.
Uno de los circuitos que concentra la actividad es el del Cerro Amigo (La Cruz), donde vienen trabajando en la señalización, seguridad y adaptación del sendero. También colaboran con formación gratuita para jóvenes y principiantes. “Estamos dando clases sin cobrar, transmitiendo nuestras experiencias, enseñando respeto y generando comunidad”, explicó López.
El trabajo no está exento de dificultades. Señalan que la falta de apoyo económico y logístico complica la realización de competencias. “Organizar una carrera no es solo juntar gente. Hay que pagar seguros, cuidar la seguridad del circuito y cumplir normativas”, dijeron. Este año, es probable que no se realice ninguna competencia local.
La convivencia en los senderos es otro eje clave. Advierten sobre el riesgo de compartir espacios sin la debida precaución: “Aunque señalizamos, sigue pasando que nos cruzamos con gente caminando o con auriculares, sin escuchar. Puede ser peligroso”, alertaron. Por eso, trabajan en desvíos paralelos para senderistas.
También destacaron el valor turístico de la disciplina: “Este deporte mueve mucho turismo. En Bariloche lo entendieron y lo están desarrollando muy bien. Acá puede pasar lo mismo si se genera más apoyo institucional”.
Para quienes quieran conocer más, el grupo difunde contenidos a través del perfil DH Bolsón en redes sociales y el proyecto documental Impulso Natural 25, que busca visibilizar la cultura del descenso en la comarca.
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