Las plataformas chinas Temu y Shein llegaron a Argentina con ofertas irresistibles—productos ultrabaratos y descuentos agresivos—pero también levantaron inquietudes por su impacto en la industria local, el dólar y las condiciones laborales en Asia. En simultáneo, Francia aprobó una “ley anti‑fast fashion” para frenar la entrada masiva de estos operadores, generando un debate global sobre regulación y sostenibilidad.
1. Choque de modelos: consumidor vs. industria y trabajador
En Argentina, el boom ocurrió tras habilitar el régimen puerta a puerta y bajar aranceles para envíos menores a US$400 . Temu, por ejemplo, seduce con promociones como “3 productos por AR $10.000” o cupones equivalentes a AR $100.000
Consumidores celebran los precios ridículos comparados con productos nacionales: un top en shopping puede costar AR $600.000, mientras su versión en estas plataformas apenas cuesta 11.000 (infozona.com.ar).
Pero del otro lado, Fundación ProTejer advierte que la industria nacional perdió terreno: las importaciones de indumentaria crecieron un 86 % en el primer trimestre, representando 67 % del consumo total (iprofesional.com). Y no solo se va el dinero al exterior: el dólar “Shein” preocupa al Gobierno (cronista.com).
2. Condiciones laborales y sostenibilidad
El bajo precio recae en costos laborales precarios: el personal en Asia trabaja con salarios bajos, sin seguridad social ni vacaciones . Asimismo, los productos suelen incumplir normas de calidad y pueden ser inseguros .
Con un consumidor global atrapado en compras enviciantes, Argentina no es la excepción: los envíos demoran entre 10 y 20 días, impulsan el flujo de dólares y presionan a la industria local .
3. Legislación francesa vs. plataformas ultrabaratas
El 10 de junio de 2025, el Senado francés aprobó una polémica ley contra la moda ultrarrápida que pone la mira en Temu y Shein (latercera.com). La normativa contempla:
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Impuesto ecológico (5 €, subiría a 10 € en 2030 o hasta 50 % del precio) (ecommerce-news.es, es.euronews.com).
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Prohibición de publicidad y sanciones a influencers que la promuevan (es.euronews.com).
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Planes para instaurar una “tarifa de manipulación” por paquete desde 2026, y cerrar la exención aduanera a paquetes de bajo valor (as.com).
El comercio local francés también exige medidas más duras, incluyendo bloqueo de las plataformas en motores de búsqueda, alarmados por productos no regulados y competencia desleal (modaes.com).
Desde las empresas, la reacción fue inmediata: Shein rechazó la ley y la calificó de “castigo al poder adquisitivo” de los consumidores (ecommerce-news.es).
Social y ambientalistas, en cambio, la ven como un avance necesario frente a un mercado insostenible, aunque advierten que eximir marcas europeas puede distorsionar el objetivo (latercera.com).
4. El desafío latinoamericano
Argentina parece seguir la línea de apertura: habilita compras al exterior, estimula el consumo y al mismo tiempo activa la alarma en la industria local. En México se repite la dicotomía entre consumidor y productor.
Pero la pregunta sigue en pie: ¿se puede regular un fenómeno global como el ultrafast fashion sin afectar el acceso consumidor ni encubrir proteccionismos disfrazados?
Conclusión
La llegada de Temu y Shein puso al descubierto un choque de intereses: precios de consumo ultra bajos contra sostenibilidad, empleo y sostenimiento del mercado local. Mientras Argentina disfruta de ofertas, Francia va hacia una regulación que podría marcar tendencia global. Queda por ver si América Latina seguirá la iniciativa europea o apostará por un modelo de consumo más liberal.
Fuente: Basado en una entrevista en Urban FM (con Jairo Straccia) y datos de medios argentinos como Inf o Zona, La Voz, iProfesional, El Cronista, junto a la cobertura internacional de Euronews, El País, Reuters y Modaes.