Opinión: Enfrentando el invierno en nuestra región - ¿Estamos realmente preparados?
El invierno en nuestra región es una temporada que desafía tanto a los residentes como a los visitantes. Las bajas temperaturas, las heladas y las nevadas son fenómenos habituales que, si no se gestionan adecuadamente, pueden aislar comunidades, afectar el turismo y poner en riesgo la seguridad en nuestras rutas. La pregunta crucial es: ¿estamos preparados con los recursos adecuados para enfrentar estos desafíos?
Recursos para el mantenimiento de rutas: Nacional vs. Provincial
El mantenimiento de nuestras rutas es una tarea crucial que se divide entre Vialidad Nacional y Vialidad Provincial. La diferencia en los equipos y métodos utilizados por estas entidades es notable y pone en evidencia una disparidad preocupante. En una serie de videos que circulan en redes sociales, se puede observar la eficiencia de un moderno equipo de Vialidad Nacional que riega las rutas con una mezcla de agua y sal, en este caso, la Ruta 23. Este método es eficiente y asegura una cobertura uniforme, previniendo la formación de hielo y garantizando la seguridad.
Por otro lado, el video muestra un equipo de Vialidad Rionegrina en condiciones mucho más precarias: un hombre en la caja de una camioneta arrojando arena con sal con una pala sobre una ruta cubierta de hielo y nieve. Este método no solo es ineficiente sino también peligroso para el trabajador y limitado en cuanto a la extensión de la ruta que puede cubrir. ¿Cuánta arena y sal puede cargar y distribuir de manera efectiva un hombre con una pala? ¿Cuántos kilómetros de ruta pueden realmente ser tratados con este método rudimentario?
El impacto en la conectividad y el turismo
La conectividad es esencial para cualquier región, especialmente durante el invierno. Sin rutas bien mantenidas, las comunidades pueden quedar aisladas, dificultando el acceso a servicios esenciales y afectando gravemente la vida diaria de los residentes. Además, las condiciones inadecuadas de las rutas tienen un impacto directo en el turismo, una fuente vital de ingresos para la región.
Los intendentes y las secretarías de turismo trabajan arduamente para promocionar nuestra región como un destino turístico de invierno, destacando la belleza natural y las actividades que se pueden realizar. Sin embargo, ¿cómo se puede atraer a turistas si las rutas no están en condiciones seguras y transitables? La falta de inversión en equipos adecuados para el mantenimiento de rutas no solo pone en riesgo a los turistas, sino que también desacredita los esfuerzos promocionales de las autoridades locales.
Necesidad de inversión y planificación
No se puede negar el esfuerzo y la dedicación de los trabajadores de Vialidad Provincial, que hacen lo mejor que pueden con los recursos limitados que tienen. Sin embargo, es imperativo que se planifique e invierta en maquinaria y equipos acordes a las necesidades de la región y las expectativas que se generan con la promoción turística.
Las instituciones deben interactuar y coordinarse para exigir y asegurar la adquisición de equipos modernos que garanticen un mantenimiento preventivo efectivo y seguro de las rutas. La tecnología y los métodos utilizados por Vialidad Nacional son un ejemplo a seguir y deberían ser un estándar para todas las rutas, independientemente de su jurisdicción.