El paso internacional Cardenal Samoré, vital para la conexión entre Chile y Argentina, se encuentra en medio de un paro que ha generado demoras significativas y descontento entre los viajeros. Desde temprano, largas filas se forman en la aduana, donde los pasajeros esperan pacientemente, pero con creciente frustración.
"No entiendo por qué estamos aquí parados sin ninguna explicación. Solo nos miran y no dicen nada", comenta María González, una viajera que intenta regresar a Argentina después de unas vacaciones en Chile. "Este viaje lo planifiqué con tanto tiempo y ahora me siento atrapada."
Otro viajero, Juan Pérez, expresa su indignación ante la situación. "Esto es inaceptable. Nos dicen que están en paro, pero ¿qué significa eso para nosotros? Solo estamos perdiendo tiempo." La falta de información ha dejado a muchos en la incertidumbre, sin saber cuánto más tendrán que esperar.
El paro de los empleados de AFIP y Aduana, que comenzó el lunes, responde a una serie de reclamos contra la reestructuración y recortes propuestos por el gobierno de Javier Milei. "Este paro es un llamado de atención al gobierno de Milei". El Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA) se unió a la medida de fuerza, denunciando el "nivel de improvisación" en las decisiones del Ejecutivo y advirtiendo que los servicios de ambos organismos se verán gravemente afectados. Esta semana, habrá apagones informáticos y asambleas que impactarán la operatividad del sistema impositivo y aduanero, afectando gestiones relacionadas con monotributos, cargas sociales e impuestos a la exportación. Los trabajadores exigen una respuesta clara y una revisión de las políticas que afectan su salario y condiciones laborales.