En El Bolsón, un simple trámite como renovar la licencia de conducir puede convertirse en una verdadera maratón burocrática. Entre largas jornadas de gestión, múltiples traslados, costos elevados y una logística que complica más de lo que resuelve, los vecinos enfrentan un desafío desproporcionado para obtener un documento esencial en su vida diaria. En un contexto donde la modernización debería ser la norma, el proceso en esta ciudad evidencia una brecha preocupante entre las necesidades de los ciudadanos y las herramientas disponibles.
La travesía del libre deuda de multas
El primer obstáculo llega con la necesidad de obtener un "libre deuda de multas" en el Juzgado de Faltas, un trámite que no todos los ciudadanos conocen de antemano. Este documento, obligatorio para continuar con la renovación, requiere primero saldar cualquier infracción pendiente, lo que puede significar un costo imprevisto y no siempre accesible. Incluso si no se tienen multas, la emisión del libre deuda podría implicar un gasto adicional. El desconocimiento de este paso inicial suele generar pérdidas de tiempo, ya que muchas personas deben regresar otro día para completarlo.
Los costos: una carga significativa
El trámite de renovación no solo es tedioso, sino también costoso. Según las tarifas actuales, renovar la licencia cuesta $19.943,40, a lo que se suman otros ítems obligatorios: examen médico ($7.777,92), examen teórico ($3.988,68) y certificación ($6.647,80). Esto lleva el costo total a más de $38.000, una cifra que puede dispararse si se necesitan ampliaciones de categoría, como las de C, D o E, que superan los $46.000.
Para adultos mayores, hay descuentos en las tarifas, pero aún así el impacto económico sigue siendo considerable. Esta carga financiera genera descontento en un contexto económico difícil, donde muchos ciudadanos deben hacer malabares para costear el trámite.
Tiempos, traslados e incomodidades
El proceso de renovación exige al menos tres días completos si no hay contratiempos. Esto incluye el trámite del libre deuda, el turno en la oficina de licencias y la realización de los exámenes médicos y teóricos, muchos en ubicaciones diferentes (los pagos en pago facil, hacienda ) . En un pueblo donde las distancias son significativas y el transporte público no siempre resulta una opción viable, los desplazamientos se convierten en una fuente adicional de estrés y pérdida de tiempo.
Los horarios de atención, aunque amplios (de 7:30 a 19:00 en dos turnos), no siempre se ajustan a la disponibilidad de quienes trabajan o tienen responsabilidades familiares, lo que obliga a muchos vecinos a reorganizar sus días y priorizar el trámite por sobre otras actividades esenciales.
Un equipo humano que hace la diferencia
A pesar de la complejidad del sistema, los vecinos reconocen un punto positivo: la buena disposición y atención del personal municipal. Los empleados se esfuerzan por guiar a los ciudadanos y resolver problemas dentro de las limitaciones del sistema, un aspecto que suaviza, aunque no soluciona, las dificultades del proceso.
Porque en otras ciudades el tramite completo es en un solo lugar y demora apenas unas horas? Que pensara el equipo del ministerio de mordernizacion?