En los últimos días, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ha redoblado los esfuerzos para que la Legislatura apruebe la ley de "Ficha Limpia", una normativa que busca impedir que personas con condenas penales firmes puedan ocupar cargos electivos. Si bien este tipo de propuestas suele justificarse en la necesidad de transparencia y regeneración de la política, en este caso, parece ser también una jugada estratégica que define el tablero electoral rumbo a 2025 y 2027.
La iniciativa, presentada como un estándar ético necesario, tiene implicancias que van mucho más allá del discurso de la transparencia. En un escenario político altamente competitivo, la aplicación de "Ficha Limpia" puede cercar las posibilidades de varios contrincantes de peso que hoy enfrentan causas judiciales. Por ejemplo, la normativa podria limitar de la carrera a figuras clave como Martín Soria, exintendente de General Roca y actual ministro nacional, cuyo enfrentamiento histórico con Weretilneck es de público conocimiento. También pondría en jaque a otros intendentes (la mayoria ) ligados a causas como la de "Techo Digno", que involucra presuntas irregularidades en la construcción de viviendas sociales.
Este movimiento no solo afecta a los nombres consolidados en el peronismo rionegrino. Dirigentes de la oposición, como Aníbal Tortoriello (creador del partido CREO ), también podrían verse afectado de competir, especialmente si sus causas judiciales avanzan (techo digno) al igual que Gustavo Genusso. Walter cortes ( Creador del partido PUL) es otro de los favoritos para el 2027, su pasado judicial y su condena que la Corte declaró extinta la acción penal por la duración excesiva del proceso, lo que permitió su sobreseimiento y posterior liberación, no deja de estar en la mira del oficialismo. A esto se suma el caso de Lorena Villaverde (creadora del partido LLA Rio Negro) , quien enfrenta cuestionamientos por irregularidades vinculadas a una rifa organizada por una institución deportiva, un tema que algunos dan por superado. Estas situaciones, de concretarse las condenas, dejarían el terreno despejado para que Weretilneck y su espacio político refuercen su hegemonía.
La estrategia es clara: utilizar "Ficha Limpia" como una herramienta de depuración selectiva, asegurando que la normativa no solo sea un emblema de ética, sino también un instrumento para consolidar el poder. En este contexto, vale la pena preguntarse si la premura en la aprobación de la ley responde exclusivamente a un compromiso con los valores republicanos o si, más bien, es una movida calculada para fortalecer una posición dominante en el mapa político provincial.
La aceleración del proyecto en la Legislatura también refleja el momento oportuno para avanzar con la iniciativa. Con una oposición fragmentada y varias figuras clave en situaciones judiciales, Weretilneck tiene en sus manos la posibilidad de moldear un panorama electoral a su medida. Por supuesto, esto no quita que la ley tenga un trasfondo valioso para la sociedad; sin embargo, es necesario analizar su implementación con una mirada crítica, para evitar que sea utilizada como un arma política disfrazada de ética.
La política rionegrina, al igual que en muchas provincias, está llena de matices donde los discursos de transparencia suelen convivir con estrategias de supervivencia. "Ficha Limpia" podría ser, a la vez, una herramienta de regeneración y un mecanismo de control, dependiendo de cómo se la utilice y del contexto en que se apruebe.