El 30 de enero de 2025, alrededor de las 16:00 horas, se detectó una columna de humo en la zona de Loma de los Piches, cerca de la confluencia de los ríos Blanco y Azul, en El Bolsón. Las condiciones meteorológicas adversas, caracterizadas por altas temperaturas, baja humedad y fuertes vientos, propiciaron una rápida propagación del fuego hacia el este, generando múltiples focos secundarios que avanzaron aproximadamente 9 kilómetros hasta alcanzar Mallín del Medio.
En pocas horas, el incendio, denominado "Confluencia", arrasó más de 1.600 hectáreas, afectando tanto áreas forestales como zonas de interfase, donde el entorno natural y las viviendas se entrelazan. Ante la magnitud del siniestro, se desplegaron más de 100 combatientes, incluyendo personal del SPLIF El Bolsón y Bariloche, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, bomberos de Ñorquinco, brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego del Chubut y del Parque Nacional Lago Puelo, entre otros. Además, se contó con el apoyo de 12 autobombas, un avión y un helicóptero para las tareas de combate y reconocimiento aéreo.
Las labores iniciales se centraron en contener el foco principal; sin embargo, debido a la complejidad y velocidad de propagación, las prioridades se reorientaron hacia la protección de viviendas y la seguridad de los habitantes de la zona. Se realizaron evacuaciones preventivas, y el Polideportivo Municipal de El Bolsón fue habilitado para alojar a las familias afectadas. Asimismo, se estableció un Comité de Emergencia Municipal (COEM) con la participación de diversas instituciones locales y provinciales para coordinar la respuesta ante la emergencia.
Para el 31 de enero, se planificó dividir el incendio en seis sectores, asignando brigadas específicas a cada uno, con el apoyo de recursos provenientes de Bariloche. Las condiciones climáticas previstas, con temperaturas máximas de 25°C, humedad relativa del 20% y vientos del oeste y sudoeste con ráfagas de hasta 20 km/h, representan un desafío adicional para las tareas de control y extinción.
Las autoridades locales instan a la comunidad a mantenerse informada a través de canales oficiales, evitar la difusión de información no verificada y seguir las indicaciones de los equipos de emergencia. La colaboración ciudadana es esencial para garantizar una respuesta organizada y efectiva ante esta situación crítica.