Se le escapó la tortuga. Se comió la curva. Se fue a la banquina -o al pasto-. Se pasó dos pueblos de largo. Son metáforas que usamos para significar que alguien cometió un error producido por excesos de confianza.
Referido a comportamientos políticos, yo prefiero usar la expresión “sobregiro”, que, haciendo alegoría al límite de crédito bancario que permite librar cheques sin fondos propios, lo transfiero al crédito de confianza que otorga la ciudadanía a sus gobernantes.
En mi opinión, el presidente Milei y su triángulo de hierro estaban sobregirados.
Esa idea me venía rondando hace meses en la cabeza y anoche, atendiendo el reportaje brindado al periodista Jonatan Viale en TN, el presidente dijo ser un “tecno- optimista fanático” comprobando mi hipótesis del sobregiro. Y lo importante es que no fueron solo palabras, también lo reafirmó con su cuerpo y su cara.
Yo le creo al presidente. Creo en su honestidad y en su autenticidad. Y creo además en la importancia intelectual de aclarar esto desde acá para poder darle sentido técnico-objetivo a la justificación de sus hechos que expondré a continuación. Si vos dudas de su honestidad tal vez mi opinión te sirva para aclarar esas dudas. Pero si ya lo juzgaste, te sugiero que no gastes tiempo leyéndome ya que acá apelaré a la razón y ella requiere pensamiento crítico, desprejuiciado.
Si eres lector habitual de mis columnas periodísticas o estas notas de opinión, sabrás que soy gran admirador de la obra del psicólogo Daniel Kahneman, premio Nobel de economía 2002. Kahneman ganó ese Nobel analizando como la gente tomamos decisiones en contextos de incertidumbre y esbozó ideas que fueron construyendo las bases de la economía del comportamiento que cuestiona a la economía clásica liberal que pregona Milei y se basa en una serie de protecciones regulatorias para cuidarnos a las personas de nuestras propias decisiones.
Kahneman explica que los seres humanos vivimos tomando decisiones sin considerar el factor más importante de todos, el azar. Nos creemos seres superdotados capaces de predecir los acontecimientos futuros sin considerar los contextos de incertidumbre en los que vivimos. Por ejemplo, nos aventuramos a cruzar la calle a mitad de cuadra convencidos de que si viene un auto el chofer frenará. Hay mil razones por la cual el chofer puede no frenar y llevarnos puesto. La más importante es que él también es humano y no está pensando en que se le cruzará un boludo a mitad de cuadra. O tal vez sí, está esperándolo con ansias porque es un psicópata que le gusta atropellar gente. Para protegernos de los atropellamientos la ingeniería vial creo la senda peatonal de las esquinas y los municipios regulan el tráfico vehicular asignándole prioridad de paso al peatón.
Como somos humanos y no somos máquinas perfectas es que existen las “fallas de mercado” que Kahneman explicó al exponer sobre la crisis de las subprime (hipotecas de alto riesgo) del año 2007 que provocó el quiebre de grandes bancos y el rescate gubernamental de otros.
“Curiosamente, resulta que cuando las personas desinformadas pierden dinero, la economía mundial se descalabra, o sea que las acciones irracionales de las personas tienen efectos mucho más amplios si se combinan con la racionalidad de agentes corruptos del sistema financiero y con una regulación y supervisión demasiado laxas”, afirma Kahneman.
Las palabras “acciones irracionales de las personas” y “racionalidad de agentes corruptos” explican, en mi opinión, lo que pasó con la criptomoneda $Libra. Se juntaron la ingenuidad de las personas honestas tomando decisiones irracionales - Milei, su triangulo de hierro y la mayoría de los traders que suelen operar profesionalmente en ese mercado- con la irresponsabilidad y/o perversión de agentes corruptos -los tecno empresarios Novelli, Davis y sus socios poseedores del 80% de las criptomonedas- y produjeron una falla de mercado. La tormenta perfecta que conjugó lo peor de la tormenta financiera con lo peor de la tormenta política. El cisne negro de Milei.
La “teoría del cisne negro”, creada por el economista Nassim Taleb, es una metáfora que describe aquellos sucesos que ocurren por sorpresa, que ningún analista había previsto ni tenido en cuenta porque, a priori, eran improbables y que, para bien o, generalmente, para mal, terminan teniendo un gran impacto y repercusiones trascendentales.
Los eventos de cisne negro se caracterizan por ser inesperados, generar un gran impacto y por tener predictibilidad retrospectiva. Es decir, una vez sucedido, y solo entonces, se dan evidencias de que dicho evento se podía haber evitado y se crean teorías que explican por qué se llegó a producir.
El episodio $Libra protagonizado por Milei fue inesperado por cuanto uno espera que siendo el presidente experto en economía estaría al tanto del alto riesgo de este tipo de inversiones especulativas y jamás la recomendaría masivamente al público.
El episodio $Libra protagonizado por Milei produjo un fuerte impacto mediático y político, no solo nacional, sino internacional. La conversación digital en internet sobre el presidente argentino saltó de las 270 mil menciones diarias de promedio a 1,9 millones el mismo viernes 14, día del evento, manteniéndose arriba del millón diario los dos días subsiguientes. Medios como el prestigiosísimo The New York Time lo expuso en sus páginas y el presidente de los Estados Unidos Donald Trump tuvo que salir públicamente a respaldar a su par argentino por las redes sociales.
El episodio $Libra protagonizado por Milei tiene predictibilidad retrospectiva porque de hecho lo estamos intentando explicar aquí, tras el hecho consumado.
Daniel Kahneman suele referenciar la teoría del cisne negro en sus reflexiones sobre la “sobreconfianza” y los riesgos que corren las personas.
Sobre la sobreconfianza dijo que la gente hace cosas que no debería porque cree que va a tener éxito, llamándolo “optimismo delirante” y afirmado que es uno de los motores del capitalismo. Taleb añade a esto el concepto de "arrogancia epistémica" que ocurre cuando las personas creen saber más de lo que realmente saben.
Desafiando la lógica política imperante, Milei y su equipo venían demostrando un éxito indiscutible en su gestión. Habían logrado bajar la inflación sin controles de precios y liberando mercados. Habían logrado aprobar leyes impensadas de ajuste fiscal y modernización del estado, con apenas el 15% de los diputados y el 11% de los senadores en el congreso. Y habían logrado mantener altísima la imagen y aprobación de gestión del presidente en un contexto de recesión económica. Tres hechos inéditos en la política argentina que le dieron motivos para creerse todopoderoso, invulnerable, y romper los límites del giro en descubierto.
Recordemos que Milei además se define “anarcocapitalista” y “tecno-optimista”. El cree sinceramente en la virtud de los mercados desregulados. Y el de las criptomonedas es el mercado financiero más desregulado del mundo.
Kahneman firma que muchas personas no comprenden los riesgos que corren porque no evalúan bien el posible efecto de eventos infrecuentes y que los empresarios son personas que asumen riesgos de manera inconsciente. Con solo ver los miles de traders que apostaron y perdieron sus ahorros en $Libra confirmamos la realidad de esa teoría.
Como es imposible predecir los eventos del Cisne Negro, el propio Taleb alerta que lo mejor es construir “robustez” ante los eventos negativos que pueda ocasionar y desarrollar nuestra capacidad para explotar los eventos positivos.
Tal vez acá se encuentre la clave de la estrategia de comunicación que debiera aplicar el presidente y su equipo para sobrellevar el fracaso de esta experiencia y salir de ella lo más rápido y con el menor daño posible sobre su imagen y reputación.
Finalmente, los ciudadanos debiéramos observar este hecho y los que posiblemente sobrevengan en el futuro, emulando al psicólogo ganador del Premio Nobel Daniel Kahneman cuando afirma que "el cisne negro cambió su visión de cómo funciona el mundo", aceptando que los gobernantes no son seres extraordinarios. Son humanos sujetos a las mismas reglas del error que el resto de los comunes.
Pablo Gustavo Díaz
Estratega político y corporativo
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