Desde el corazón del Alto Valle rionegrino, en Allen, surge una figura que representa mucho más que la gastronomía como arte o como oficio. Luiggi Faundez hizo de la cocina un vehículo de transformación social, un espacio de encuentro y una herramienta para fortalecer la comunidad. Su historia no sólo se condimenta con recetas y técnicas, sino también con valores como la solidaridad, la inclusión y la educación.
Con más de 17 años de trayectoria como cocinero y bartender profesional, Faundez supo combinar su pasión culinaria con su formación como Analista en Economía Social y Solidaria. Esta doble mirada le permite abordar la cocina como una práctica integral, donde el sabor no solo se mide en el plato, sino también en el impacto que genera en los otros.
A través de Dorothea, su emprendimiento de asesoramiento en arte culinario, Luiggi no sólo ofrece servicios de excelencia gastronómica, sino que destina parte de sus ingresos al impulso de proyectos sociales. Una forma concreta de llevar a la práctica los principios de la economía solidaria, en un circuito donde el éxito también se mide en términos de comunidad y cooperación.
Actualmente, Faundez coordina y capacita en el área de cocina y coctelería en el Centro de Formación Profesional de la Asociación Civil El Lirio de la Patagonia. Allí, acompaña procesos de formación laboral con una perspectiva que abraza lo humano y lo técnico, promoviendo la autonomía de trabajadores y emprendedores, con una fuerte impronta territorial y colectiva.
Su visión social de la gastronomía lo ha convertido en integrante de la Asociación ENBHIGA, y su trabajo en el Alto Valle lo posiciona como un cocinero que, lejos de buscar la fama individual, milita la cocina como espacio de encuentro y construcción colectiva.
Este compromiso lo llevará también al 5° Festival "Date El Gusto" en El Bolsón, donde compartirá una charla-taller destinada a emprendedores y estudiantes del rubro gastronómico. Allí, Luiggi propondrá una mirada que va más allá de las recetas, abriendo un diálogo entre saberes, técnicas y experiencias con una fuerte raíz en lo social.
"Cocinar también es compartir, es enseñar, es crear comunidad", resume Luiggi. Una frase que sintetiza su filosofía de vida y de trabajo, donde cada plato tiene sabor a territorio, a historia compartida, a futuro posible.
Con más de 17 años de trayectoria como cocinero y bartender profesional, Faundez supo combinar su pasión culinaria con su formación como Analista en Economía Social y Solidaria. Esta doble mirada le permite abordar la cocina como una práctica integral, donde el sabor no solo se mide en el plato, sino también en el impacto que genera en los otros.
A través de Dorothea, su emprendimiento de asesoramiento en arte culinario, Luiggi no sólo ofrece servicios de excelencia gastronómica, sino que destina parte de sus ingresos al impulso de proyectos sociales. Una forma concreta de llevar a la práctica los principios de la economía solidaria, en un circuito donde el éxito también se mide en términos de comunidad y cooperación.
Actualmente, Faundez coordina y capacita en el área de cocina y coctelería en el Centro de Formación Profesional de la Asociación Civil El Lirio de la Patagonia. Allí, acompaña procesos de formación laboral con una perspectiva que abraza lo humano y lo técnico, promoviendo la autonomía de trabajadores y emprendedores, con una fuerte impronta territorial y colectiva.
Su visión social de la gastronomía lo ha convertido en integrante de la Asociación ENBHIGA, y su trabajo en el Alto Valle lo posiciona como un cocinero que, lejos de buscar la fama individual, milita la cocina como espacio de encuentro y construcción colectiva.
Este compromiso lo llevará también al 5° Festival "Date El Gusto" en El Bolsón, donde compartirá una charla-taller destinada a emprendedores y estudiantes del rubro gastronómico. Allí, Luiggi propondrá una mirada que va más allá de las recetas, abriendo un diálogo entre saberes, técnicas y experiencias con una fuerte raíz en lo social.
"Cocinar también es compartir, es enseñar, es crear comunidad", resume Luiggi. Una frase que sintetiza su filosofía de vida y de trabajo, donde cada plato tiene sabor a territorio, a historia compartida, a futuro posible.