En medio de un escenario político reconfigurado por la irrupción de Javier Milei, los partidos tradicionales enfrentan una encrucijada: preservar su identidad o retener votantes. En el documento “Identidades Perdidas”, el consultor político Pablo Gustavo Díaz analiza con claridad quirúrgica cómo el PRO, Juntos Somos Río Negro y otros espacios pierden terreno en un tablero donde el eje Milei vs. anti-Milei define el nuevo orden.
“La mejor manera de ayudar a que las ideas buenas de Javier Milei tengan éxito es votando al PRO”, dijo Mauricio Macri el 8 de abril, en declaraciones que evidencian la fragilidad de su partido. Según Díaz, “los votantes están abandonando al PRO y sus dirigentes solo van detrás de ellos”.
Una encuesta nacional de marzo muestra que el 82% de los votantes de Bullrich en la PASO migraron a La Libertad Avanza. El PRO retiene apenas un 6,1% del electorado.
Este fenómeno no es exclusivo de los partidos nacionales. En la Patagonia, fuerzas como Juntos Somos Río Negro (JSRN) o el Movimiento Popular Neuquino (MPN) también enfrentan una pérdida de rumbo. “Si optan por mantener la identidad, perderán votantes. Y si optan por mantener votantes, deberán resignar identidad”, señala el estratega.
El caso neuquino lo ejemplifica: Rolando Figueroa escindió una parte del MPN y creó Comunidad, venciendo al partido hegemónico. Su perfil de renovación, aunque con raíces locales similares, resultó clave.
JSRN intentó replicar la fórmula, aliándose con kirchneristas y radicales. El resultado: una pérdida de más de la mitad de su base electoral y el crecimiento de figuras como Aníbal Tortoriello y Lorena Villaverde en el espectro antikirchnerista.
“El mayor problema que tienen hoy Comunidad y JSRN es que los electores no saben en qué cuadrante mental ubicarlos”, advierte Díaz. La consecuencia es clara: indecisos que duplican el promedio nacional y candidatos sin lugar en el “ranking mental” del votante.
Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina en Río Negro, la clave será comprender cómo funciona ese mapa mental que arma cada ciudadano y posicionarse con claridad. Ambigüedad y falta de liderazgo hoy se pagan caro.
El nuevo orden político argentino no admite ambigüedades. La construcción de identidad sin una estrategia clara de posicionamiento solo conduce a la irrelevancia. Milei lo entendió. ¿Lo entenderán sus adversarios?
Fuente: Documento “Identidades Perdidas” – Pablo Gustavo Díaz, estratega político y corporativo.
IDENTIDADES PERDIDAS by rodrigosotomayor1977