Aunque el Ministerio de Educación celebró en redes sociales la inauguración del nuevo CET 36 de Hotelería y Gastronomía en El Bolsón, el acto se realizó sin convocar a autoridades municipales, instituciones educativas, gremiales ni del sector turístico y comercial, despertando un fuerte malestar entre referentes locales.
El nuevo edificio del Centro de Educación Técnica N°36 fue anunciado con entusiasmo por la ministra Patricia Campos, quien difundió un video institucional donde expresó: “Les deseo lo mejor en este nuevo inicio, estamos muy orgullosos de que ustedes puedan comenzar hoy aquí”. En ese mismo contenido, el supervisor Pablo Tuvo y la directora del establecimiento, Silvana Liffschitz, valoraron el proyecto educativo como un hito para la localidad.
Sin embargo, lo que no se mostró fue la ausencia total de representantes del ámbito público local y del sector turístico y gastronómico, directamente relacionado con la orientación del CET. No estuvo presente el intendente de El Bolsón, ni concejales, ni miembros del gabinete municipal. Tampoco participaron la Cámara de Turismo, la Secretaría Municipal de Turismo, Deportes y Cultura, ni la Cámara de Comercio.
La ausencia más llamativa fue la de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), gremio central en la formación y defensa de los derechos laborales del sector en el que se enmarca la nueva tecnicatura.
La decisión de realizar un acto cerrado, sin convocatoria institucional ni presencia de la prensa, contrasta con la magnitud del anuncio. Fue el propio gobernador Alberto Weretilneck quien, durante el acto por el 99° aniversario de El Bolsón, sorprendió a la comunidad al anunciar públicamente la apertura del CET 36 como una apuesta clave a la educación técnica y al desarrollo regional.
Por eso, no deja de llamar la atención que un evento de tal relevancia se haya desarrollado en silencio institucional. ¿Fue un descuido o una decisión deliberada? Lo cierto es que la falta de coordinación generó un fuerte malestar político y dejó fuera a actores fundamentales del entramado educativo, turístico y comunitario de El Bolsón.