En la antesala del acto por los 70 años de la provincialización de Río Negro, el oficialismo reunió a intendentes, legisladores y aliados políticos en una cena que dejó ver señales claras de armado electoral. Entre los asistentes hubo figuras ajenas a JSRN que, sin embargo, marcan cercanía con el gobernador Weretilneck de cara a octubre.
La noche previa al acto institucional por los 70 años de Río Negro fue escenario de una cena con fuerte contenido político. El gobernador Alberto Weretilneck compartió el encuentro con su gabinete, legisladores, jefes comunales y referentes de distintos espacios que, aunque no forman parte orgánica de Juntos Somos Río Negro, parecen alinearse con su conducción.
Uno de los más destacados fue el intendente de Bariloche, Walter Cortés, quien participó activamente del encuentro. A su lado, también se sentaron otros cuatro intendentes peronistas: Daniel Hernández (Campo Grande), Silvia Penilla (Huergo), Albino Garrone (Godoy) y Gustavo Sepúlveda (Chimpay). Su presencia no pasó desapercibida y alimenta las especulaciones sobre un frente ampliado de cara a las legislativas de octubre.
El acercamiento no se limitó al PJ. Intendentes radicales como Víctor Mansilla (Darwin), Yamile Direne (Valcheta), Lucas González (Chichinales) y Diego Agüero (Belisle) también dijeron presente. A ellos se sumaron Luis Albreiu (Villa Regina), Enrique Rossi (Cinco Saltos, de extracción vecinalista), y Nelson Quinteros (Ramos Mexía).
La mesa se completó con la presencia de los legisladores del bloque PJ-Nuevo Encuentro, Pedro Dantas y Luis Ivancich, quienes ya vienen mostrando sintonía con el oficialismo provincial.
Con este escenario, Weretilneck muestra su intención de consolidar una estructura amplia y territorial para defender las bancas en el Congreso que se pondrán en juego en diciembre: la de Mónica Silva en el Senado y la de Agustín Domingo en Diputados.