"Estamos frente a una medida que pone en riesgo la seguridad vial, el empleo y el desarrollo económico de nuestra región. El cierre de Vialidad Nacional significa abandonar el mantenimiento de rutas fundamentales para la producción, el turismo y el transporte", señalaron.
En Río Negro hay más de 160 trabajadores afectados por esta decisión. En Viedma, el cierre del Distrito 20 dejaría sin funciones a un equipo técnico esencial, con décadas de trayectoria. "No es solo un golpe a los trabajadores, es un retroceso para toda la provincia y para la presencia del Estado en el territorio", afirmaron los concejales.
El impacto de esta medida se sentirá de manera directa en sectores estratégicos como el turismo, la agricultura, la ganadería y el desarrollo energético vinculado a Vaca Muerta. Rutas nacionales como la 3, la 22, la 151 y la 23 son vitales para conectar la costa atlántica con el resto del país, y también para garantizar el acceso a nuestra zona andina, clave para la producción y el turismo regional.
"La circulación por nuestras rutas garantiza la llegada de turistas, el transporte de productos agropecuarios y ganaderos, y el desarrollo logístico de la industria petrolera. Sin mantenimiento, aumenta el riesgo de accidentes y se paraliza el crecimiento", alertaron.
Además, los ediles remarcaron que desde hace meses se registra un deterioro progresivo del organismo, con recortes presupuestarios, suspensión de obras y congelamiento de salarios, lo que dejó a las cuadrillas sin recursos ni herramientas para trabajar.
Los concejales señalaron que esta decisión forma parte de un proceso de desmantelamiento del Estado impulsado por el Gobierno Nacional, que prioriza el ajuste económico por sobre los derechos y las necesidades de las provincias. "Cerrar Vialidad es otra muestra del desprecio del gobierno de Javier Milei por las políticas públicas que garantizan integración, desarrollo y federalismo real".
