Mientras Bariloche proyecta una temporada invernal con niveles récord de ocupación hotelera y conectividad aérea, en El Bolsón el panorama es desalentador: las reservas no superan el 12% en ninguna quincena. Un contraste que expone la necesidad de replantear la promoción del destino cordillerano más chico.
Un relevamiento de la Cámara de Turismo de El Bolsón y Zona Andina realizado entre el 17 y el 23 de junio reveló una ocupación invernal muy por debajo de las expectativas. Con apenas 11,85% como pico en la primera quincena de agosto, la proyección para julio y agosto 2025 muestra una demanda estancada y dispar entre tipos de alojamiento.
La encuesta, que relevó 35 establecimientos (el 37,6% del total registrado), muestra que el grueso de la oferta está compuesto por cabañas y alojamientos pequeños, de menos de 20 camas. Según el informe, “las proyecciones de ocupación para el invierno 2025 se mantienen por debajo del 12% en todas las quincenas”, y la falta de reservas es una constante entre los encuestados.
En contraste, Bariloche atraviesa una situación opuesta. Datos aportados por la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) y la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT) indican que la ocupación promedio para julio ya ronda entre el 75% y el 80%, con reservas consolidadas y una alta concentración en la hotelería céntrica.
El dato más contundente llega desde el exterior: los turistas brasileños representan el 70% del total en hoteles 4 y 5 estrellas, empujados por una intensa campaña promocional y una conectividad aérea sin precedentes, con 229 vuelos directos desde Brasil a Bariloche en julio y agosto, lo que representa un crecimiento del 120% respecto al año anterior. En total, se proyectan 3300 vuelos a Bariloche entre junio y septiembre, un récord absoluto para la región.
Mientras tanto, El Bolsón muestra signos de alarma. “La falta de promoción del destino”, “la escasez de consultas incluso en recesos escolares” y “la alta incertidumbre desde febrero” son algunos de los reclamos más repetidos por los prestadores locales, quienes destacan además que ni la presencia en plataformas digitales logra revertir la tendencia.
Incluso en el segmento más fuerte —las cabañas—, el pico de ocupación proyectado es de apenas 21,75% para la segunda quincena de julio, el resto del invierno cae por debajo del 15%.
En resumen, mientras Bariloche se afianza como destino internacional con una estadía promedio de cinco noches y visitantes de Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Estados Unidos, El Bolsón enfrenta un invierno con demanda dispersa, débil y sin herramientas promocionales concretas para revertir el escenario.
Fuente:
Cámara de Turismo de El Bolsón y Zona Andina / AEHG y AHT Bariloche
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