La secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, Judith Jiménez, adelantó cómo será la reapertura del Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido (ANPRALE), prevista para el 21 de noviembre. Sin cabalgatas, con cupos limitados de acceso, obligación de registrarse en la web y refuerzo del personal en las zonas de ingreso, el regreso del turismo se dará con fuertes medidas de control para proteger un territorio frágil tras los incendios.
3 claves rápidas:
Registro web obligatorio
Cupo diario limitado
Sin cabalgatas este año
Judith Jiménez, secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, confirmó que la reapertura del ANPRALE no será como las anteriores. “El lugar ya no es el mismo, hubo zonas quemadas y con nuevos riesgos”, explicó .
El gobierno prepara cartelería informativa y un plan de seguridad y restauración ecológica realizado junto al CONICET. “Queremos que la gente entienda que las condiciones no se ponen por capricho, sino por seguridad y por cuidado ambiental”, remarcó Jiménez, al destacar que este primer año tras el fuego es el más crítico para la recuperación del ecosistema.
La reapertura del 21 de noviembre tendrá un sistema de cupos diarios —uno para caminantes que van y vuelven, y otro para quienes pernocten en refugios—. Para acceder, será obligatorio registrarse previamente en la página oficial de ANPRALE. “No hay que esperar a llegar para anotarse, porque en muchos sectores no hay buena señal de internet”, advirtió la funcionaria.
Jiménez adelantó que si el cupo diario está completo, el sistema no permitirá más inscripciones. Además, los guardas ambientales verificarán el registro tanto en los accesos como en los senderos. “El que no esté inscripto no podrá subir. También pensamos en multas o sanciones temporales para quienes incumplan”, anticipó.
Sin cabalgatas ni improvisaciones
Una de las medidas más discutidas será la suspensión de las excursiones a caballo. “Por este año no se van a autorizar cabalgatas. Por seguridad y porque algunos senderos se cruzan con los de senderismo”, señaló. La decisión se tomó junto al CONICET y el área técnica de la Secretaría, con la expectativa de que la restricción se revise el año próximo, según el nivel de recuperación del terreno.
Más control en territorio
El plan incluye reforzar el plantel de guardaparques y personal ambiental. “Ya se contrataron cinco personas más y estamos sumando otras cinco. Queremos llegar a unas veinte distribuidas entre accesos y caminatas de control”, detalló Jiménez.
La coordinación entre instituciones será clave: “Trabajamos con Bosques, Protección Civil, el SPLIF y otros organismos. La tecnología, como drones y cámaras en tiempo real, ayuda, pero lo más importante es la articulación humana”, aseguró.
Respecto a la convivencia con los refugieros, confirmó que la relación mejoró en los últimos meses. “Antes había distancia, pero ahora hay reuniones frecuentes y un diálogo mucho más fluido”, dijo.
Finalmente, Jiménez invitó a turistas y operadores a informarse antes de la visita. “Todas las consultas pueden hacerse en la página de Ambiente o de ANPRALE. Estamos sumando comunicación para que nadie llegue sin saber qué puede y qué no puede hacer”.