En los últimos meses se viene viendo una fuerte tendencia entre los más jóvenes en las redes sociales: muchos deciden eliminar todas sus publicaciones y dejar el perfil vacío, lo que se conoce como "Grid Zero". Esta movida, lejos de significar abandono digital, representa una nueva forma de conectarse y de marcar presencia, priorizando privacidad y autenticidad por sobre la exposición constante.
3 claves rápidas
- Grid Zero en auge
- Prefieren la privacidad
- Menos exposición, más grupos privados
El "Grid Zero" se instaló como la tendencia principal entre los centennials y la generación Z: borrar todos los posteos, dejar el perfil en blanco y, en algunos casos, refugiarse en cuentas privadas para compartir solo con amigos de confianza.
Según datos recientes y testimonios de expertos, el 18% de los jóvenes comparte en el feed a diario y cada vez son menos los que postean constantemente. Adam Mosseri, jefe de Instagram, aseguró que los adolescentes prefieren hoy interactuar en mensajes privados o en stories antes que en el perfil público. Esta tendencia responde a una aversión casi total por la huella digital: después de años de publicar de todo, ahora muchos buscan diferenciarse del ruido, cuidar su intimidad y evitar el riesgo de exposición indefinida.
Entre las razones más citadas por los jóvenes están la salud mental, el rechazo a la vigilancia digital constante y el temor a la cancelación social. Este "silencio digital" no implica dejar de usar las redes, sino cambiar la forma de participar: la charla y la interacción migran a los grupos privados y los mensajes directos, volviendo más relevante lo íntimo y lo selectivo.
Lejos de desaparecer, las redes sociales evolucionan acompañando nuevas demandas culturales. Hoy, lo que define a los jóvenes en redes no es cuántas fotos publican, sino cómo y con quién deciden compartirlas.
3 claves rápidas
- Grid Zero en auge
- Prefieren la privacidad
- Menos exposición, más grupos privados
El "Grid Zero" se instaló como la tendencia principal entre los centennials y la generación Z: borrar todos los posteos, dejar el perfil en blanco y, en algunos casos, refugiarse en cuentas privadas para compartir solo con amigos de confianza.
Según datos recientes y testimonios de expertos, el 18% de los jóvenes comparte en el feed a diario y cada vez son menos los que postean constantemente. Adam Mosseri, jefe de Instagram, aseguró que los adolescentes prefieren hoy interactuar en mensajes privados o en stories antes que en el perfil público. Esta tendencia responde a una aversión casi total por la huella digital: después de años de publicar de todo, ahora muchos buscan diferenciarse del ruido, cuidar su intimidad y evitar el riesgo de exposición indefinida.
Entre las razones más citadas por los jóvenes están la salud mental, el rechazo a la vigilancia digital constante y el temor a la cancelación social. Este "silencio digital" no implica dejar de usar las redes, sino cambiar la forma de participar: la charla y la interacción migran a los grupos privados y los mensajes directos, volviendo más relevante lo íntimo y lo selectivo.
Lejos de desaparecer, las redes sociales evolucionan acompañando nuevas demandas culturales. Hoy, lo que define a los jóvenes en redes no es cuántas fotos publican, sino cómo y con quién deciden compartirlas.