Informe 2024 recién ahora
Falta de atención política
Auditoría fuera de tiempo
La Defensoría del Pueblo de Río Negro presentará este jueves 20 de noviembre su informe “in voce” correspondiente al año 2024, mucho después de lo esperado. Este reporte anual debía servir como una radiografía del funcionamiento del Estado provincial, pero llega cuando el calendario marca el cierre de 2025.
La demora no pasa inadvertida. Mientras la defensora Adriana Santagati —quien lleva más de 13 años en el cargo (entre adjunta y presidenta ) — sostendrá que el organismo no define el momento en que se presenta el informe, la responsabilidad política recae sobre la Legislatura, que decide cuándo escucharlo. Y ese “cuándo” parece nunca ser urgente.
En teoría, este resumen de gestión debería tratarse en las primeras sesiones del año, como ocurre en otros poderes del Estado. Pero en la práctica, las prioridades legislativas van por otro carril. Lo que debería ser una instancia de rendición de cuentas y análisis del gasto público, se transforma en un simple trámite administrativo, sin debate ni seguimiento real.
La pregunta que sobrevuela es clara: ¿por qué la Legislatura posterga, una y otra vez, al órgano encargado de auditar al propio Estado? El contenido de la rendición 2024 —que se extenderá en una exposición prevista para hoy— será un repaso del desempeño provincial, pero también una muestra de la débil atención institucional que el poder político rionegrino le da al control.
El dato no es menor: este informe llega después de las elecciones, lo que refuerza la sospecha de que la calendarización no es casual. Demorar la voz de control ayuda a que pase desapercibida. Y eso, más que un descuido, parece una estrategia.
