Un incendio de características críticas ha superado ampliamente las 100 hectáreas en la zona de Chubut, desatándose en medio de un invierno marcado por la falta de lluvias y nieve previa a la primavera. Según explicó Orlando Báez, Jefe Splif de Bariloche, "se viene una temporada complicada por la falta de agua en la zona", una alerta que anticipa el riesgo extremo de incendios para la próxima estación.
La emergencia actual fue desencadenada por negligencia ciudadana. Una vecina limpió una estufa y tiró ceniza al patio, donde la ceniza voló por acción del viento y originó el incendio que ha alcanzado proporciones alarmantes. En paralelo, la zona de Bolzón registró cuatro intervenciones, dos de ellas causadas por caída de tendido eléctrico producto de ráfagas extremadamente fuertes.
El trabajo de contención requiere coordinación entre tierra y aire. Una vez que se controla el avance del fuego, comienza la fase de enfriamiento —la más demandante aunque menos visible en la cobertura periodística— que puede extenderse desde dos días hasta dos meses. En esta etapa se trabaja sobre la vegetación podrida y los árboles de gran tamaño que generan efectos de chimenea, además de las piñas de los pinos que explotan por calor y originan focos secundarios.
La Rucaria, vegetación de la zona de Neuquén, genera temperaturas extremadamente altas, complicando los trabajos de extinción. La topografía y la naturaleza del terreno quemado determinan la duración de las operaciones de enfriamiento, un proceso crucial que permanece invisible para la opinión pública pero resulta esencial para evitar rebrotes.
FUENTE: Diario de Bariloche Noticiero AB TV - Programa "Con Voz y Voto"
