Bahía Las Percas, ubicada a orillas del majestuoso Lago Epuyén, se ha consolidado como el lugar favorito para quienes buscan un verano inolvidable en contacto con la naturaleza. Este rincón de la Patagonia, rodeado de imponentes montañas y bosques nativos, promete ser el epicentro turístico de la región en el 2025.
Un paraíso natural redescubierto
Aunque siempre ha sido un punto de interés para los habitantes de la Comarca Andina, en los últimos años Bahía Las Percas ha ganado popularidad entre turistas de todo el país e incluso del extranjero. Este crecimiento se debe en parte a su singular belleza, con aguas cristalinas de un azul profundo que reflejan el cielo patagónico, y a las diversas actividades que ofrece.
Los visitantes pueden disfrutar de playas tranquilas ideales para relajarse, senderos para caminatas que conectan con la flora y fauna autóctona, y un entorno que invita a la desconexión total. Además, la bahía se encuentra a pocos minutos del pintoresco pueblo de Epuyén, donde los viajeros pueden acceder a una variada oferta gastronómica y cultural.
Actividades para todos los gustos
Bahía Las Percas es un destino versátil que combina aventura y tranquilidad. Entre las actividades más destacadas se encuentran:
Deportes acuáticos: Paddle surf, kayak y snorkel son opciones perfectas para explorar las aguas del lago.
Avistamiento de aves: La zona es un refugio para especies como el cormorán austral y el carpintero patagónico, lo que la convierte en un lugar ideal para amantes de la observación de aves.
Senderismo: Los caminos que rodean la bahía ofrecen vistas panorámicas del lago y sus alrededores, con diferentes niveles de dificultad para principiantes y expertos.
Relax en la playa: Sus costas de arena y canto rodado son perfectas para quienes buscan un día de descanso bajo el sol.
Un compromiso con el medioambiente
Uno de los aspectos más valorados por quienes visitan Bahía Las Percas es su compromiso con la sustentabilidad. Durante los últimos años, las autoridades locales y comunidades cercanas han trabajado arduamente para preservar este entorno prístino. Esto incluye regulaciones sobre el uso de embarcaciones a motor, proyectos de reforestación y campañas de concientización sobre el cuidado del agua y la biodiversidad.