Los incendios forestales en la Patagonia han desatado una fuerte respuesta de los gobernadores de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, quienes en una entrevista conjunta en Radio La Red abordaron la crisis y las dificultades en el combate del fuego. La conversación dejó en claro no solo la gravedad de la situación sino también la determinación de ambos mandatarios de trabajar en conjunto.
Incendios y responsabilidad criminal
Durante la charla, Torres remarcó que muchos de los focos ígneos en la región tienen un origen intencional.
"Nosotros ya detuvimos a tres personas en flagrancia prendiendo fuego. No es una suposición, están detenidos," afirmó el gobernador chubutense, quien denunció la existencia de grupos organizados responsables de los atentados.
Se refirió específicamente a la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) y a lo que llamó "delirantes revolucionarios de café", a quienes acusó de provocar incendios y ataques a propiedades privadas. Además, cuestionó duramente a sectores del sistema judicial por, según él, no actuar con la celeridad necesaria.
"Tenemos una justicia federal garantista y berreta que no hace más que poner palos en la rueda," expresó con indignación.
Weretilneck coincidió con Torres en que los incendios tienen un fuerte componente intencional y se agravan por las condiciones climáticas extremas.
"Tenemos temperaturas de más de 30 grados, vientos de 60 km/h y una sequedad absoluta. Cualquier foco puede volverse incontrolable," advirtió el mandatario rionegrino.
Coordinación interprovincial y apoyo nacional
Lejos de los habituales cruces políticos, Torres y Weretilneck destacaron el trabajo conjunto entre sus provincias y la cooperación de otras jurisdicciones y del gobierno nacional.
"El fuego no distingue fronteras y nosotros tampoco," enfatizó el gobernador chubutense.
Por su parte, Weretilneck resaltó la solidaridad de provincias como Buenos Aires, Santiago del Estero y el Sistema Nacional de Manejo del Fuego, que enviaron recursos y brigadistas.
"Hoy estamos combatiendo con más de 400 brigadistas y con el respaldo del Ejército Argentino," agregó.
Ambos mandatarios destacaron la ayuda nacional en materia de infraestructura y asistencia para los damnificados. Según Torres, el gobierno nacional se comprometió a colaborar en la reconstrucción de 150 viviendas destruidas en la zona de El Bolsón.
Una señal de unidad en tiempos difíciles
El diálogo entre los dos gobernadores dejó un mensaje claro: la Patagonia enfrenta la crisis con unidad y sin distinciones políticas.
"La Argentina no está acostumbrada a ver a políticos dialogando de esta manera, pero este es el camino," reflexionó el conductor del programa.
Weretilneck cerró con un mensaje de optimismo:
"Esto nos hará más fuertes y nos obligará a estar mejor preparados para el futuro."
Los incendios siguen siendo un desafío, pero el trabajo coordinado entre Chubut y Río Negro muestra que, al menos en la Patagonia, la prioridad está en la gente y no en las diferencias políticas.