El reciente anuncio del aumento salarial para los trabajadores municipales en El Bolsón ha generado gran descontento entre los gremios. Sandra Contreras (ATE) y Rosa Mesa (UPCN) expresaron su indignación por la forma en que se han manejado las negociaciones, resaltando la falta de apertura al diálogo por parte del Ejecutivo y la insuficiencia del aumento propuesto.
En un momento de creciente malestar, Sandra Contreras, referente de ATE, compartió su frustración con respecto a la situación vivida por los trabajadores municipales. “No nos habíamos levantado de la mesa de diálogo, solo estábamos comunicando nuestras pretensiones”, explicó Contreras, subrayando que el Ejecutivo no había mostrado disposición para negociar.
Uno de los puntos más controversiales fue la propuesta de un bono único para el mes de enero, que los gremios pedían se incluyera de manera permanente en los salarios, retroactivo a los meses ya liquidados. Sin embargo, el anuncio por resolución y la falta de diálogo directo entre las partes fueron vistos como un retroceso en materia de derechos laborales. “Este clima de resolución por decreto nos parece un retroceso, tanto para los trabajadores como para los políticos”, añadió Contreras.
Por su parte, Rosa Mesa, de UPCN, detalló la situación económica de los trabajadores municipales, destacando que, en promedio, un empleado de la categoría inicial recibe alrededor de $140,000, con algunos con hasta 20 años de antigüedad que siguen en la misma categoría. “Los trabajadores están muy lejos de lo que hemos solicitado”, afirmó. El aumento de $30,000 propuesto no se acerca a la exigencia gremial de $50,000 adicionales al salario, lo cual es necesario para que los trabajadores puedan cubrir los costos de la canasta familiar, que supera los $120,000 en la zona.
El contexto económico también fue un tema clave en las declaraciones. Según Mesa, si bien el aumento no parece considerable, la inflación y la incertidumbre económica hacen que los salarios se queden muy por debajo de lo necesario para cubrir necesidades básicas. “Con el gobierno que tenemos y la economía que arrastra, los trabajadores no tienen sueldos dignos. Ya no es cuestión de estar por debajo de la línea de pobreza, sino que estamos hablando de sueldos miserables”, concluyó.