El paro nacional convocado por la CGT tuvo un alto acatamiento en la Comarca Andina, según señaló Hernán Andrade, referente sindical del ámbito universitario. Las protestas apuntaron contra las políticas del gobierno nacional, con foco en los recortes, el impacto sobre los jubilados y la crisis productiva que golpea fuertemente a la región.
En declaraciones a Canal 36, Hernán Andrade expresó: “Sí, es un alto acatamiento, la verdad que estamos muy contentos con el resultado. Desde nuestro lugar, la universidad está con las puertas cerradas, el sistema universitario está parado”.
El referente hizo hincapié en el contexto que motiva la medida: “Venimos acusando recibo de los golpes que el Estado, que el Presidente, está dándonos. No solo a nosotros. La idea de esta reunión era manifestar nuestro repudio a las políticas del Presidente y, en particular, al castigo que vienen recibiendo los jubilados”.
En referencia a la jornada previa al paro, destacó: “Fue muy fuerte el mensaje de los jubilados llenando la plaza en Buenos Aires. Creo que ya el sol no se puede tapar con la mano. Es algo que venimos anunciando hace más de un año. El recorte, el ajuste, llega un momento que provoca una reacción en la sociedad, y lo estamos viendo”.
Andrade subrayó que la situación golpea con más crudeza en zonas alejadas como la Comarca Andina: “Todo queda más lejos, más caro. El golpe es real. Nuestra región tiene ingresos importantes por los trabajadores públicos y por el turismo. Una mala temporada, por razones económicas y fenómenos ígneos, nos deja viviendo esta realidad”.
La inflación también fue mencionada como un factor crítico: “Ir al supermercado, al almacén o a la verdulería y ver cómo cambian los precios mientras los sueldos no siguen ese camino… eso afecta a trabajadores públicos, privados, emprendedores y comerciantes”.
Finalmente, cuestionó el impacto de las medidas nacionales sobre la producción local: “Uno se pregunta qué pensará aquel que pretende fabricar algo, elaborar, comerciar, cuando ve que sus clientes cruzan todos los fines de semana a Chile. Estas políticas llevan a la destrucción del sistema productivo, al desempleo, y eso destruye el tejido social. Lo que vivimos hoy es consecuencia de lo que viene desde los 70, profundizado en los últimos años”.