Marne Livigni, gerenta general del laboratorio estatal Profarse, repasó el camino de transformación del laboratorio rionegrino desde su origen como programa zonal hasta convertirse en una empresa pública con habilitación nacional. Con foco en innovación, producción local y calidad, Livigni destacó el lanzamiento próximo de un nuevo suplemento dietario desarrollado junto a universidades nacionales.
Profarse, la Productora Farmacéutica Rionegrina Sociedad del Estado, es hoy una referencia nacional en medicamentos y suplementos dietarios de calidad. Su historia comenzó como PROSOME, un programa zonal del Ministerio de Salud, “donde todo dependía del presupuesto provincial y se dificultaba planificar a largo plazo”, explicó Marne Livigni, gerenta general del laboratorio.
“En 2016 logramos transformarnos en sociedad del Estado gracias al apoyo legislativo y del gobierno provincial. Eso no cambió nuestro rol social, pero sí nos dio herramientas para organizarnos, planificar, optimizar recursos y pensar estratégicamente”, relató.
La profesional, que retornó a Viedma tras una carrera en laboratorios privados de Buenos Aires, impulsó una reingeniería interna que llevó a Profarse a obtener en 2018 la habilitación de la ANMAT. “Eso fue clave: tener tránsito federal nos permitió ampliar el impacto de lo que producimos. Pero no sólo es conseguir la habilitación, sino sostenerla. Y lo hicimos”, afirmó.
En 2019, Profarse amplió su capacidad con una nueva planta destinada a suplementos dietarios y alimentos. “Es un edificio contiguo, con habilitación nacional, donde desarrollamos productos estratégicos como Ferritas, un suplemento para bebés en situación de vulnerabilidad que se distribuyó durante tres años en el marco de la Ley de los 1000 días”, detalló.
Livigni lamentó que la disolución de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos por DNU 70 haya afectado la articulación entre provincias, pero aseguró que “la necesidad de reinventarse nos llevó a generar nuevas alianzas con universidades e institutos como el INTI, CONICET, y varias universidades nacionales”.
Fruto de esas alianzas surgió Avellana Promax, un suplemento dietario desarrollado junto a la Universidad Nacional de Río Negro. “Está orientado a adultos sanos y mayores con déficit nutricional. Tiene un 32% de proteínas 100% vegetales, lo que lo hace único en Argentina”, destacó. Según detalló, incluye fibra, vitaminas y está pensado para ser palatable durante consumos prolongados.
“El producto se arma con harinas de avellana producidas localmente. Queremos darle valor agregado a lo que se cultiva acá y que, además de exportarse, también sirva para mejorar la salud y generar empleo”, explicó Livigni. “Estamos ajustando cuestiones sensoriales antes del lanzamiento final, previsto para este año”.
Profarse cuenta actualmente con una planta de 3.000 m², 38 trabajadores calificados y un modelo de gestión basado en la eficiencia sin perder su misión social. “Nuestros medicamentos tienen que estar en los hospitales y responder a las necesidades de los más vulnerables, pero también debemos ser sustentables. Esa es nuestra responsabilidad”, remarcó.
Finalmente, Livigni valoró el sentido de pertenencia del equipo: “Acá se deja todo cada día. A veces con menos recursos, pero con mucha pasión”.