El motor de una bomba de pozo profundo que abastece a buena parte del centro de El Bolsón colapsó el lunes, pero la reacción coordinada entre el equipo de Aguas Rionegrinas local y la cuadrilla de Bariloche permitió resolver la emergencia en pocas horas. El reemplazo exprés evitó que muchas familias se quedaran sin agua, demostrando que la combinación de recursos y experiencia marca la diferencia en la respuesta a este tipo de problemas.
3 claves rápidas:
Motor reemplazado en horas
Trabajo conjunto local y Bariloche
Servicio de agua, garantizado
Ayer lunes arrancó la urgencia: la bomba clave para abastecer al centro de El Bolsón dejó de funcionar. El equipo de mantenimiento de San Carlos de Bariloche fue convocado y se sumó al personal local en la perforación de Echeverría y Brown. El recambio del motor –pieza esencial para mover el agua desde el pozo profundo– se hizo en tiempo récord, mostrando una coordinación poco común para los estándares habituales.
“Con este accionar conjunto, pudimos restablecer el servicio normal de agua potable en la zona y evitar cortes prolongados”, destacaron desde Aguas Rionegrinas. Si bien el episodio puso a prueba las herramientas y la capacidad del equipo, el resultado fue claro: el agua volvió antes de que los vecinos lo notaran.
El caso evidencia lo fundamental que es contar con equipos listos y personal capacitado para las coyunturas críticas en servicios esenciales. Cuando el recurso y la reacción están en sintonía, la comunidad agradece.