En junio de 2025, según datos recolectados por AcercAR, una familia de cuatro integrantes en la Comarca Andina necesitó $1.255.460 para no ser considerada pobre y $565.522 para no ser indigente, cifras calculadas en base a los criterios del INDEC y recopilación local de precios[1][2]. Si bien la variación de la canasta básica total respecto a meses anteriores fue menor, muchos vecinos sienten que "todo está más caro" y los aumentos salariales no acompañan el ritmo de los precios.
## 3 claves rápidas
- Canasta básica total: $1.255.460
- Aumento anual: 31%
- Servicios y gas subieron
En la Comarca, el costo de vida preocupa cada vez más y el precio de la canasta básica se vuelve tema de conversación cotidiana. Desde AcercAR, tomando muestras de unos 500 precios en distintos comercios, se estableció que en junio la canasta básica alimentaria para una persona asciende a $185.417 y para una familia de cuatro a $565.522, mientras que la canasta básica total –que suma otros gastos mínimos vitales– trepa a $1.255.460[1].
La pregunta clave que surge en redes y mesas familiares es: "¿Aumentó la canasta respecto a la medición anterior?" La respuesta corta es no, el valor se mantuvo casi igual respecto a marzo, a pesar de que algunos alimentos, el gas y la nafta tuvieron subas cercanas al 8% este invierno. Esto afecta sobre todo en la zona cordillerana, donde los gastos de calefacción y movilidad son altos. Comparando con junio del año pasado, el alza llega al 31%, y de diciembre para acá, un 10%. Para muchos, los ingresos no se actualizaron ni cerca de ese porcentaje .
La canasta básica alimentaria no incluye servicios, ropa, alquiler ni un estilo de vida cómodo: es el cálculo mínimo para no caer por debajo de la línea de la indigencia según criterios oficiales.
## 3 claves rápidas
- Canasta básica total: $1.255.460
- Aumento anual: 31%
- Servicios y gas subieron
En la Comarca, el costo de vida preocupa cada vez más y el precio de la canasta básica se vuelve tema de conversación cotidiana. Desde AcercAR, tomando muestras de unos 500 precios en distintos comercios, se estableció que en junio la canasta básica alimentaria para una persona asciende a $185.417 y para una familia de cuatro a $565.522, mientras que la canasta básica total –que suma otros gastos mínimos vitales– trepa a $1.255.460[1].
La pregunta clave que surge en redes y mesas familiares es: "¿Aumentó la canasta respecto a la medición anterior?" La respuesta corta es no, el valor se mantuvo casi igual respecto a marzo, a pesar de que algunos alimentos, el gas y la nafta tuvieron subas cercanas al 8% este invierno. Esto afecta sobre todo en la zona cordillerana, donde los gastos de calefacción y movilidad son altos. Comparando con junio del año pasado, el alza llega al 31%, y de diciembre para acá, un 10%. Para muchos, los ingresos no se actualizaron ni cerca de ese porcentaje .
La canasta básica alimentaria no incluye servicios, ropa, alquiler ni un estilo de vida cómodo: es el cálculo mínimo para no caer por debajo de la línea de la indigencia según criterios oficiales.
AcercAR (Informe publicado en redes sociales y web institucional).