3 claves rápidas
Violencia familiar y de género
El silencio alimenta la violencia
Derecho a la privacidad en pareja
Marcelo Muscillo, juez de paz con más de 12 años en Río Negro, rompió el protocolo para contar qué se vive en el día a día de un juzgado de paz, especialmente en casos de violencia familiar y de género. Con un tono claro y directo, habló de cómo ese "caldo de cultivo" que es el silencio es la mayor herramienta del violentador y la peor enemiga de la víctima.
"El 90% de mi trabajo en el juzgado de paz está referido a violencia familiar", asegura Muscillo, explicando que su intervención es de urgencia, en tanto el juzgado de familia se encarga de un tratamiento más extenso. Detalló cómo las denuncias llegan primero a la policía y luego al juzgado, marcando un circuito donde se debe actuar rápido para contener y proteger a la víctima.
Más allá de las cifras, el juez destacó la transformación social que atraviesa el país en materia de género y violencia, un cambio profundo que, si bien aún incompleto, refleja un avance significativo: "Estamos en plena evolución, desconstruyendo el machismo, aunque nada está garantizado para siempre y hay que estar atentos al posible retroceso."
Uno de los aspectos más impactantes de sus declaraciones es la conexión que hace entre la violencia y la incomunicación: "El primer víctima de la violencia familiar es el celular. Cuando alguien violento logra aislar a la víctima, casi gana el partido." Para romper ese círculo, plantea que "lo más importante es que la persona pueda hablar, que no quede atrapada en el silencio."
Consultado sobre cómo las parejas manejan la privacidad y la confianza, Muscillo fue categórico: "Revisar el celular de la pareja es ilegal y absolutamente perturbador para la relación. Esto tiene que ver con los celos, que son el principal combustible de la violencia familiar."
Sobre el perfil de las personas que ejercen violencia, aclara que no suelen ser felices ni plenas, y muchas veces han sufrido violencia previamente. También remarcó que la violencia tiende a aumentar con el empeoramiento de las condiciones económicas, y alertó sobre la problemática que genera la desigualdad, incluso en el acceso a la tierra y la vivienda.
Finalmente, Muscillo habló de la política electoral y la importancia de participar en la designación de autoridades de mesa, cerrando una charla intensa en la que dejó en claro la complejidad y la responsabilidad que conlleva su oficio.
Las palabras de Marcelo Muscillo reflejan la realidad de la justicia en su esencia: humanas, con aciertos y errores, pero siempre con el desafío de proteger a quienes más lo necesitan.
Fuente: Entrevista a Marcelo Muscillo, juez de paz