Bariloche enfrenta una grave crisis ambiental con su vertedero municipal que "es una bomba de tiempo que va heredando cada nueva gestión hace décadas", según advierte la Fundación Impacta. El basural de la ciudad turística patagónica fue incluido en el listado de los 50 vertederos más contaminantes del mundo elaborado por la International Solid Waste Association, siendo el único de Argentina que figura en esta clasificación global.
"El vertedero representa una herida abierta que no deja de sangrar hace ya más de 40 años", indica Iván Espeche Gil, vocero de la Fundación Impacta. El sitio recibe aproximadamente 200 toneladas diarias de residuos, con más de 500.000 toneladas acumuladas en total, mientras que menos del 5% de los residuos generados son reciclados.
La problemática se agrava por la ubicación del vertedero en un divisorio de aguas. "Es una fábrica 24/7 de lixiviados tóxicos que se filtran a las napas que están directamente conectadas con los lagos Gutiérrez y Nahuel Huapi", explica Espeche Gil.
Un relevamiento de médicos y vecinos reportó que el 91% de los encuestados considera que el vertedero afecta su salud, con problemas respiratorios, dermatológicos y psicológicos como los más frecuentes.
La ley provincial 5491 de 2020 estipula que los basurales a cielo abierto en Río Negro deberían cerrarse en tres años. El municipio adhirió a esa norma en diciembre de 2022 con la ordenanza 3349 que dispuso "el cierre definitivo del Centro de Residuos Urbanos Municipales" con fecha límite el 4 de diciembre de 2023. Sin embargo, esto no se cumplió.
La defensora del Pueblo de Bariloche, Mariana Minuth, emitió una resolución de abocamiento para intervenir en la situación del vertedero y reclama "que se cumpla la ley que ordena el cierre del vertedero y la remediación del predio".
Fuente: La Nación