La residencia en salud en Río Negro vive una etapa clave tras recientes cambios legales y laborales. ¿Esto alcanza para retener a los médicos? El testimonio de Renata Escalesi, coordinadora provincial de desarrollo humano del Ministerio de Salud de Río Negro, ayuda a entender el panorama actual.
3 claves rápidas
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Becas ahora son contratos laborales
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Solo la mitad de los residentes se quedan
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Bariloche concentra el 50% de residentes
La provincia de Río Negro enfrenta un fuerte desafío: la falta de médicos y largas esperas en hospitales. Ante este problema, el sistema de residencias médicas se actualizó: ahora los jóvenes profesionales cuentan con nuevos contratos, más derechos y aportes, buscando que se queden trabajando en el ámbito público. Sin embargo, la retención sigue siendo tarea pendiente.
Renata Escalesi, encargada del sistema de residencias del Ministerio de Salud de Río Negro, destacó la importancia de la formación dentro de los hospitales provinciales: "Hace años venimos trabajando para mejorar la calidad de las residencias y la atención en salud". Mencionó que cada especialidad tiene su propio plan formativo y hasta incluye rotaciones por hospitales nacionales reconocidos.
En 2025 hubo un cambio importante: el gobierno provincial asumió el financiamiento total de los residentes en salud, pasando de becas a contratos. Escalesi precisó: "Se modificó la ley para convertir esas becas en contratos con aportes, obra social y antigüedad". Hoy hay 127 residentes formándose bajo el nuevo esquema, aunque el aporte nacional bajó al 30%, también como beca.
¿El salto a contratos mejoró realmente el panorama? "Eso repara una deuda histórica, porque antes el sistema se sostenía por becas sin derechos laborales", aclaró Escalesi. Sin embargo, la retención no está garantizada. De los 34 egresados de este año, solo 17 se quedaron en el sistema público. El resto optó por especialidades en el sector privado, año sabático o seguir formándose fuera de la provincia.
Sobre especialidades más demandadas en Río Negro, mencionó: "Ginecología, pediatría, terapia intensiva, clínica médica, anestesia y salud mental comunitaria, entre otras, se hacen en los hospitales y requieren residencia más formación académica".
El desafío se agudiza en la zona andina, donde Bariloche, con su hospital renovado, acoge al 50% de los residentes provinciales. "Nos reunimos en la zona andina y es clave para fortalecer el sistema", señaló. Otro punto a favor son los cursos obligatorios, capacitaciones permanentes y el acompañamiento de coordinadores y docentes en la formación.
La cuestión generacional también impacta: "Ahora los residentes requieren más explicaciones, buscan carrera itinerante, y ya no se desvelan por hacer guardias eternas", reflexionó Escalesi, mostrando cómo los cambios culturales afectan la dinámica del sistema.
La posta final: "El desafío es conseguir que más especialistas se queden en las plantas de hospitales públicos, porque ese es el derecho que le devuelve accesibilidad a la comunidad", concluyó Escalesi.