Pedro Varela integra la Juventud del partido Creo en Río Negro y forma parte de una camada de militantes jóvenes que buscan instalar una agenda distinta dentro del espacio libertario provincial.
Un joven que creció entre la política
Pedro Varela nació en Bariloche en 2007 y se crió en El Bolsón, en una familia con fuerte vínculo con la política. “Fue difícil a veces entender la ausencia de mis padres por actos o campañas, pero aprendí que el acompañamiento familiar es clave para cualquier político”, contó.
A sus 18 años, se reconoce como alguien que lleva la política “adentro”, más allá de ocupar cargos. “No es necesario ser funcionario para ser político”, aseguró durante la charla.
De los ideales de Milei a la militancia en Creo
Varela recordó cómo empezó su interés por la política moderna a partir de la irrupción de Javier Milei. “Me representó desde el principio por su autenticidad y por romper con los moldes tradicionales. Después me acerqué al liberalismo como forma de pensar la política, no para servirse, sino para servir”, afirmó.
Con el tiempo, encontró en el partido Creo una expresión política más cercana a su provincia. “Hoy me siento representado por el trabajo de Aníbal Tortoriello y Santiago Ibarrolaza, que marcan un camino de renovación y compromiso real con la gente”, destacó.
Juventud, cambios y proyección
Pese a su corta edad, Varela ya tiene una mirada definida sobre los desafíos de Argentina. “Soy comerciante y sé lo que cuesta sostener un negocio. Pero noto un cambio: ya no tengo que aumentar los precios todos los días. El poder adquisitivo empieza a mejorar”, comentó.
Su ideal de futuro se apoya en un país con oportunidades genuinas: “Quiero una Argentina donde trabajar te permita vivir bien, donde estudiar sea valorado y donde los organismos respondan. Un país serio, que ofrezca progreso real a los jóvenes”.
El armado provincial y lo que viene
Sobre la expansión del partido en la región, Varela explicó que “Creo ya tiene representación en El Bolsón con el concejal Efraín Ranea”.
Pedro Varela forma parte de una nueva generación que busca involucrarse en la política sin reproducir los viejos moldes. Una juventud que mira el futuro con convicción, pero también con los pies en la tierra.
