La Fiesta Nacional del Lúpulo, programada del 20 al 23 de febrero de 2025 en El Bolsón, se encuentra en una encrucijada debido a la reciente emergencia ígnea que afecta a la región.
Los devastadores incendios han llevado a la declaración de emergencia en la zona, con miles de hectáreas afectadas y evacuaciones en curso.

En este contexto, surge la pregunta: ¿qué sucederá con la tan esperada celebración? Mientras los organizadores observan cómo se aproxima la fecha, el silencio prevalece ante una situación que claramente no es la más propicia para festejos.
Recientemente, el intendente de Lago Puelo, Iván Fernández, decidió suspender el Festival Cervecero del Bosque, previsto para mediados de febrero, en solidaridad con las comunidades afectadas por los incendios. En su lugar, propuso jornadas solidarias con presentaciones de músicos locales para recolectar donaciones destinadas a los damnificados.
Ante esta iniciativa, cabe preguntarse si la Fiesta del Lúpulo podría transformarse en un evento solidario. Considerando que gran parte de los gastos ya están cubiertos y que la logística está en marcha, reconvertir la fiesta en una plataforma de apoyo y recaudación para los afectados podría ser una opción viable.
Las áreas de turismo y cultura enfrentan ahora el desafío de reactivar la actividad post-emergencia. La comunicación que se emita en los próximos días será crucial para delinear el rumbo de la festividad y su posible adaptación a las circunstancias actuales.
Más allá de la celebración, la solidaridad y el apoyo mutuo son fundamentales en momentos de crisis.