La reapertura del Área Natural Protegida Río Azul – Lago Escondido (ANPRALE), después del devastador incendio de Confluencia, es tema de debate y expectativa en El Bolsón y toda la comarca andina. Judith Jiménez, secretaria de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, anunció avances en obras y restauración que buscan conjugar seguridad, conservación y turismo responsable.
3 claves rápidas
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Obras nuevas y pasarelas
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Restricciones al ingreso
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Restauro ecológico guiado por CONICET
Lo primero que se ve son las obras: después de años clausurada, la famosa pasarela “Doña Rosa” vuelve a estar operativa, reforzada para recibir a las más de 500 personas que transitan el área cada día. Estas estructuras, junto con otras en construcción, apuntan a mejorar el ordenamiento y la seguridad del turismo sin perder foco en el ambiente
El incendio que arrasó con miles de hectáreas no solo devastó el paisaje: dejaron en pausa la mayor atracción natural de la región y encendieron alarma en los sectores productivos y turísticos. Frente a este escenario, el gobierno provincial formó un equipo interdisciplinario con científicos del CONICET, técnicos forestales y organismos locales. “Estamos trabajando con los investigadores para primero ver los riesgos que tiene el área que ha sido impactada por el fuego y después cómo se va a restaurar”, señaló Jiménez. Este abordaje busca no repetir errores y garantizar una recuperación sostenible.
Respecto a la reapertura, la funcionaria explicó que todavía se esperan los informes técnicos de CONICET. “Estamos esperando informes del CONICET que nos van a dar los insumos técnicos para decir cómo se abre el ANPRALE, cuándo se abre y qué condiciones va a tener”, señaló. Se anticiparon posibles restricciones de acceso, especialmente durante el primer año post-incendio, considerado crítico para la conservación. “Va a tener una restricción porque el primer año después del incendio es el más crítico, con lo cual hay que conservar lo que hay y preservarlo”, adelantó Jiménez. También hay refuerzo del personal de guardas ambientales y se contemplan nuevas vías de acceso, no solo por Wharton, siempre buscando el equilibrio entre visitantes y preservación