El canto del gaucho frente a la máquina
En el Día del Folclore, imaginamos cómo sería la letra de un tema tradicional argentino si un cantor popular se levantara contra la irrupción de la inteligencia artificial. Con tono de protesta y picardía, la canción mantendría la métrica y la esencia criolla de la zamba o la chacarera, pero dirigida a esta nueva “máquina” que viene a disputarle al hombre su voz y su oficio.
La letra podría sonar así, con cadencia folclórica y un aire de reclamo campesino:
Zamba de la máquina fría
I
“Dicen que canta la máquina,
pero no sabe sentir,
arma coplas en segundos
y no aprende a sufrir.
II
Yo canto por la memoria,
por la tierra y el ciclán,
la máquina no conoce
el dolor de un arenal.
Estribillo
Ay, ay, ay… que lo sepan,
no hay truco ni artificial,
cuando el bombo golpe el pecho
la sangre quiere bailar.”
III
“Dirán que escribe la máquina,
con un aire de saber,
pero no sueña en la noche
ni se sabe estremecer.
IV
Si el folclore es voz del pueblo,
de fogón y de verdá,
ninguna máquina fría
lo podrá reemplazar.”
El folclore argentino siempre fue canto de protesta y de raíz popular. Si hoy levantara su voz frente a la inteligencia artificial, lo haría con ironía y defensa de la identidad cultural. Una letra como esta no solo sería un quejido criollo, sino también un recordatorio de que el folclore, nacido del pueblo, sigue siendo humano, emotivo y colectivo.