En el Día Internacional del Chef, un cocinero patagónico reafirmó su amor por la tradición gastronómica familiar y defendió la empanada regional tras su experiencia en Tucumán. "Yo tengo el corazón acá", declaró el chef al comparar las empanadas de ambas regiones.
El entrevistado, quien desde niño creció en el mundo de la gastronomía, contó que sus padres "siempre tuvieron restaurant" y "tuvimos el puesto de la feria". "Cocino en mi casa, cocino la feria, así que estoy siempre cocinando por ahí", explicó sobre su pasión diaria.
Sobre su emprendimiento familiar, iniciado en 2009 junto a su esposa, comentó: "Nosotros es más vivimos de eso ya hace varios años". Reconoció que ser emprendedor les da "un poquito más de oportunidad" pero confirmó que "sí se puede vivir" de la gastronomía.
Respecto a su experiencia en Tucumán, donde enfrentó el desafío de "pelearle a los tucumanos el puesto de la mejor empanada", el chef destacó las diferencias entre ambas tradiciones. "Allá sí o sí tiene que ser con matambre y poquitos condimentos", explicó sobre la empanada tucumana estandarizada, que lleva "ají, pimentón y comino y no puede salir de eso".
Un secreto que descubrió fue la masa tucumana: "la hacen con el fondo del matambre, con el jugo que hicieron el matambre. Con eso hacen la masa y es una masa grasosa, pesada, pero es muy rica", detalló.
Al ser consultado sobre cuál empanada consideraba mejor, el chef fue contundente: "Bueno, yo tengo el corazón acá, ¿no?", dejando en claro su preferencia por la empanada patagónica.