El almuerzo de fin de año de los empleados de comercio de Bariloche volvió a dar que hablar. Más allá del asado y la música, el encuentro dejó una foto que muchos leen como el primer movimiento de una jugada política hacia 2027.
El intendente de Bariloche, Walter Cortés, referente histórico del gremio de empleados de comercio, volvió a demostrar que su tradicional almuerzo de fin de año no es solo una fiesta: también es una cumbre política. Esta vez, el encuentro reunió a varios dirigentes provinciales, pero hubo una imagen que encendió las señales: el vicegobernador y presidente de la Legislatura provincial participó del evento, acompañado por la ex senadora rionegrina Silvina García Larraburu.
No pasó desapercibido. En los últimos meses, el vicegobernador había estado ausente de la mayoría de los actos oficiales del gobierno provincial. Su presencia en Bariloche, junto a una figura fuerte del peronismo local, fue leída como un gesto político en tiempos de reacomodamiento.
Según fuentes cercanas al sector, esta aparición conjunta podría ser el primer paso hacia una posible alianza con vistas a las elecciones de 2027. Los rumores que circulan apuntan incluso a una convocatoria adelantada para abril, lo que acelera las conversaciones dentro del peronismo provincial.
Mientras tanto, las diferencias entre el gobernador Alberto Weretilneck y su vice se hacen cada vez más evidentes, y en Río Negro todo está abierto. En un escenario donde el peronismo busca su rumbo, algunos empiezan a mirar más allá de la familia Soria y apuestan por nuevas combinaciones.
¿Será que en Bariloche empezó a escribirse una nueva historia política?
El intendente de Bariloche, Walter Cortés, referente histórico del gremio de empleados de comercio, volvió a demostrar que su tradicional almuerzo de fin de año no es solo una fiesta: también es una cumbre política. Esta vez, el encuentro reunió a varios dirigentes provinciales, pero hubo una imagen que encendió las señales: el vicegobernador y presidente de la Legislatura provincial participó del evento, acompañado por la ex senadora rionegrina Silvina García Larraburu.
No pasó desapercibido. En los últimos meses, el vicegobernador había estado ausente de la mayoría de los actos oficiales del gobierno provincial. Su presencia en Bariloche, junto a una figura fuerte del peronismo local, fue leída como un gesto político en tiempos de reacomodamiento.
Según fuentes cercanas al sector, esta aparición conjunta podría ser el primer paso hacia una posible alianza con vistas a las elecciones de 2027. Los rumores que circulan apuntan incluso a una convocatoria adelantada para abril, lo que acelera las conversaciones dentro del peronismo provincial.
Mientras tanto, las diferencias entre el gobernador Alberto Weretilneck y su vice se hacen cada vez más evidentes, y en Río Negro todo está abierto. En un escenario donde el peronismo busca su rumbo, algunos empiezan a mirar más allá de la familia Soria y apuestan por nuevas combinaciones.
¿Será que en Bariloche empezó a escribirse una nueva historia política?
